Llovía en Llodio, el día era gris y lo más apetecible era pasar la mañana del sábado 9 de noviembre en casa, refugiadas en el calor de nuestras cuatro paredes. A pesar de esto, más de 100 mujeres -se dice pronto- llegaron alrededor de las 9.15h de la mañana al antiguo casino de Llodio.

Recuerdo ahora sus caras a la llegada; sonrientes, llenas de ganas, intrigadas por qué les depararía la mañana. Las más tardías se decían en bajo “¡Pero si ya ha empezado!” y se apresuraban a buscar un hueco, inquietas por si se habían perdido algo importante.

Después de la intervención de las representantes institucionales le llegó el turno a Dolores Juliano, sin duda la que iba a ser la estrella del encuentro. Cuando la conexión Barcelona-Llodio, Llodio-Barcelona, parecía no tener problemas la abarrotada sala descanso, suspiró. Era algo alucinante, ¡Estábamos escuchando a Dolores Juliano vía Skype! Desde su humildad, su tranquilidad, su firmeza y convicción, desde su verdad Dolores invitaba a las mujeres a participar, a hablar, a hacerse escuchar.

Dolores Juliano por videoconferencia

Llegó el turno de Mentxu Ramilo Araujo, en un acto de absoluta generosidad había aceptado sustituir a Dolores, o como ella dijo “ser su telonera”. Mentxu es de esas personas que tienen grabado en su mirada, al fondo de la pupila, una frase; “confía”. Yo siento a Mentxu como un faro que te guía y te acompaña con su luz.

Mentxu cita a Mary Beard

“Es importante visibilizar a las mujeres olvidadas por la historia oficial, recuperar nuestra propia historia”, “Hay que salir en las fotos” y “Lo social también es político” son algunas frases de esta intervención en la que aprendimos la importancia de ser conscientes que las decisiones diarias que tomamos son política. Además, Mentxu nos presentó esa manera de hacer política, la que hacen las asociaciones o algunos concejos, quizás más invisibilizada, pero con un poder transformador inmenso.

Antes del descanso hablaron tres mujeres; Ana Izaguirre Larrañaga, Mila López de Muniain Mendívil y María Nieves Quintana Pérez de sus experiencias de participación. Las tres coincidían en lo masculinizados que estaban los sectores en los que habían participado, reivindicaron el estar en los diferentes espacios y la importancia de aprender y mejor constantemente. Mila dijo una frase que despertó el aplauso de las 115 mujeres que estaban allí, hablando de la violencia de género dijo: “Ahora sabéis lo que sucede, como se llama y lo que hay que hacer, antes no”. Estas tres mujeres pusieron en valor también la constancia de la lucha feminista y su capacidad transformadora.

Mesa de experiencias de participación

Ya tras el descanso las mujeres se reunieron en grupos de trabajo para reflexionar, hablar, debatir y compartir sensaciones. Para mí, esta fue sin duda una de las partes más bonitas del encuentro, la más enriquecedora seguro. Admiro su carácter resiliente y su fuerza para luchar por aquello que creen. Recuerdo una frase de una mujer, dijo “Ahora diré yo como política hago esto y lo otro, ¿Y tú qué haces?”.

Trabajo en grupos

El encuentro fue una oportunidad para aprender(se) y desaprender(se).

El sábado este grupo de mujeres gritaron alto y claro que están aquí y que quieren que se les escuche.

Foto de grupo al finalizar el Encuentro

Quiero nombrar a Miriam Ocio Saenz de Buruaga, por su constancia y dedicación, por su trabajo para que el encuentro salga adelante, por su mirada, por la ayuda, por el regalo que es compartir momentos con ella. Gracias. Gracias también al resto del equipo, Africa y Mentxu, sois increíbles.

Unai López Ocio