En el día de hoy, mujeres del mundo, colectivos feministas, instituciones públicas y hombres aliados se hacen eco de algo que sigue siendo necesario reivindicar: la necesidad de garantizar la igualdad de derechos y de obligaciones para que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades para acceder al espacio público y al privado y ver reconocidas sus contribuciones en igualdad: al mismo trabajo, mismo reconocimiento económico y social.

De todos los manifiestos que circulan en el día de hoy, nos hacemos eco del Manifiesto de 2021 por las mujeres rurales: Por un feminismo de hermanas de tierra impulsado por María Sánchez y Lucía López Marco.

Párrafo final:

Nuestros campos ya lucen un color verde que nos hace pensar en otro mañana. No importa lo que venga, porque seguiremos unidas plantando cara a las adversidades. Porque ni siquiera este virus ha conseguido vaciar nuestro territorio. Seguimos juntas frente a la pandemia. Seguimos uniendo nuestros pueblos tejiendo redes y vínculos, con nuestras manos teñidas por el color del terruño. Y nos quedamos aquí en la tierra y conjugamos el verbo «aterreñar», una palabra del norte que nos devuelve la esperanza y la luz. Significa ver y pisar la tierra de nuevo después de la nieve, no solo nosotrs, sino también los animales, que vuelven tras las grandes nevadas a alimentarse del pasto. Sabemos que pronto podremos mancharnos las manos de tierra, todas juntas; mirarnos, y sonreír.

Por un feminismo de todas,

por un feminismo de hermanas de tierra.